Sally, de 93 años, perdió a su marido en 1990 y ha vivido junto a Dave Mazarella en Mt. Vernon, Washington, durante 15 años. Ella conoce a todos sus perros, pero nunca tuvo el apego que desarrolló con Brody, el San Bernardo de 1 año de Mazarella.
Sally se apresuró a decir HOY que Brody, que tiene una cuenta de Instagram muy popular, ya la había visitado antes del mediodía.
“Él ya estuvo aquí esta mañana, vino con Dave”, afirmó. “¡Oh, es tan encantador! Le ofrecí un trozo de pan para desayunar”.
Brody ve a Sally varias veces al día y es fácil decir que alegran la vida del otro.
“Brody iba a su casa”, agregó Mazarella. “Luego empezó a darle bocadillos”.
Y el resto, como dicen, es historia. Ahora la pareja va a la iglesia, mira las noticias y toma el periódico, todos uno al lado del otro.
“Desde el momento en que me ve, se pone muy feliz”, dijo Sally. “Brody realmente me ama; Dave dice que es mi voz”.
Emigró a Washington en 1952, pero pasó su juventud en la granja de su familia en Holanda, el mismo lugar donde aprendió a apreciar a los animales.
Sally tiene cuatro hijos, pero sólo uno vive cerca. Ella mantiene una comunicación frecuente con todos ellos y ellos adoran las imágenes de Brody y ella juntos tanto como el resto de nosotros.
Esta combinación dinámica ciertamente tiene una manera de traer alegría a nuestros corazones y Sally siente que su buena personalidad bien puede ser la razón por la que ha vivido una vida tan larga y completa.
“Mi papá siempre decía que yo era la primogénita y decía que fui una alegría desde el día en que nací”, agregó. “He tenido un par de reveses, pero me recupero enseguida”.
