A medida que Teddy se convirtió en un gentil gigante, dio la bienvenida a otra incorporación a la familia: Nɑthɑn. Teddy sentía curiosidad por su nuevo amigo y rápidamente se convirtió en una parte importante de su pequeña familia. Niko y Phil, los dueños de Teddy, habían visto este tipo de jardín antes, pero nunca habían experimentado el crecimiento junto a un hombre como lo hizo Teddy. Fue una experiencia única y especial, y se creó un vínculo increíble entre ellos dos.
Ver los labios de Teddy, ɑmeliɑ y Nɑthɑn juntos produce un sentimiento saludable que es difícil de describir. Es más claro que están pasando el mejor momento de sus vidas y su alegría es infeᴄtioᴜs. Teddy es el ejemplo perfecto de lo que un perro puede aportar a una familia: amor, lealtad y liderazgo. Mientras Teddy y los niños continúan creciendo juntos, no hay duda de que los mejores años de sus vidas aún están por llegar.