Vivek Chevvakula se encargó de ayudar a los perros con botellas de plástico en la cabeza.
Sucede tan a menudo que ya ha rescatado a más de 25 perros. Todo se podría evitar si la gente se tomara unos minutos para encoger sus recipientes de plástico para que los perros callejeros no metieran la cabeza adentro buscando comida…
La parte más difícil de estos guardados es la primera vez que te acercas a estos caninos gigantes. Ya están ocupados y no pueden ver lo que está pasando, por lo que es una buena idea hacerlo lo más rápido posible.
Pero no hay mejor sensación en el planeta que dejarlos totalmente libres, según Vivek. “Cuando quito el biberón de la cabeza del perro, realmente me siento muy feliz”.