La coqueta de cresta rufa es una especie de ave llamativa y hermosa que destaca por su plumaje iridiscente y su elegante cresta. Su nombre científico es Lophornis delattrei, y pertenece a la familia Trochilidae, conocida comúnmente como colibríes.
Este pájaro se caracteriza por tener una cresta anaranjada puntiaguda que sobresale de su cabeza, lo que le da un aspecto distintivo. Su vientre es de un verde claro iridiscente, que brilla con diferentes tonos cuando la luz incide en sus plumas. Además, presenta una rabadilla con bandas blancas que añaden un toque adicional de elegancia a su apariencia.
La coqueta de cresta rufa es nativa de algunas regiones de Sudamérica, específicamente se encuentra en países como Venezuela, Colombia y Ecuador. Su hábitat principal son los bosques húmedos de montaña y las zonas de bosque nublado, donde puede encontrar una gran cantidad de flores para alimentarse.
Su dieta se basa principalmente en el néctar de las flores, y para obtener este alimento, utiliza su lengua larga y bifurcada, adaptada especialmente para extraer el néctar de las corolas de las flores. Además del néctar, también puede consumir pequeños insectos y arañas como complemento a su alimentación.
Los machos de esta especie son conocidos por su comportamiento territorial y agresivo, especialmente durante la época de reproducción. Realizan exhibiciones de vuelo y cantos llamativos para atraer a las hembras y defender su territorio de otros machos competidores.
La coqueta de cresta rufa juega un papel importante en la polinización de las flores que visita, ya que al alimentarse de néctar, transporta el polen de una flor a otra, contribuyendo así a la reproducción de muchas especies vegetales.
En conclusión, la coqueta de cresta rufa es una especie de colibrí fascinante y única, con su distintiva cresta anaranjada, plumaje iridiscente y hábitos de alimentación especializados. Su belleza y comportamiento hacen que sea un pájaro muy apreciado y valorado en el mundo de la observación de aves y la conservación de la naturaleza.
Foto corTesía de Francesco Veɾonesi / CC BY-SA 2.0
La garganta de este colibrí es de un verde más oscuro, con plumas que terminan en pequeñas plumas blancas puntiagudas. Además, una banda vertical de plumas rojizas enmarca la gorguera verde y las plumas de la cola que terminan en forma de doble vuelta.
La coqueta de cresta rufa es conocida por su belleza y su distintivo plumaje, que destaca por sus colores brillantes y su elegante cresta. Su hábitat se encuentra en las laderas tropicales del Pacífico, donde puede encontrar una variedad de flores para alimentarse de su néctar. Su lengua larga y bifurcada está especialmente adaptada para obtener néctar de las corolas de las flores.
Además de alimentarse de néctar, también puede consumir pequeños insectos y arañas como parte de su dieta. Durante la época de reproducción, los machos realizan exhibiciones de vuelo y cantos llamativos para atraer a las hembras y defender su territorio de otros machos competidores.
La coqueta de cresta rufa juega un papel importante en la polinización de las flores que visita, ya que al alimentarse de néctar, transporta el polen de una flor a otra, contribuyendo así a la reproducción de muchas especies vegetales.
Foto corTesía de BeTTina Aɾɾigoni/CC BY 2.0
Así es, la hembra de la coqueta de cresta rufa tiene un aspecto diferente al del macho, y no es tan llamativa como él. Su plumaje presenta algunas características distintivas que la diferencian claramente. La frente y la garganta de la hembra son de color oxidado, en contraste con la garganta verde y la cresta naranja que el macho tiene.
Además, la hembra tiene una amplia franja blanca en la mejilla, la cual está separada por un centro de color verde oscuro en la garganta y un tono marrón oscuro debajo. Estas características la hacen menos vistosa en comparación con el macho, lo que se conoce como un dimorfismo sexual en las aves, donde los machos y las hembras de la misma especie tienen diferencias en su apariencia física.
La apariencia discreta de la hembra le brinda ciertas ventajas en términos de camuflaje y protección mientras incuba los huevos o cuida a los polluelos. El plumaje menos llamativo puede ayudarla a pasar desapercibida ante posibles depredadores mientras está en el nido o forrajeando en el entorno.
FoTo corTesíɑ de Panegyrics of GɾɑnoveTteɾ/CC BY-SA 2.0
Las Coquetas de Cresta Rufa habitan las laderas de las montañas del Pacífico y el Caribe en países como Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica, y se ha avistado al menos una vez en el oeste de Brasil.
Foto corTesíɑ de Dominic Sherony/CC BY-SA 2.0
En su área de distribución, a las Coquetas de Cresta Rojiza les gusta habitar tierras bajas tropicales o subtropicales, así como bosques montanos a altitudes que oscilan entre los 500 metros y los 1900 metros sobre el nivel del mar.
Foto cortesía de Panegyrics of GranoveTter/CC BY-SA 2.0
Las Coqueta de Cresta Rojiza se alimentan principalmente del néctar extraído de una amplia variedad de pequeñas flores perfumadas de colores brillantes, que se encuentran en árboles, hierbas, arbustos y epífitas. Estas aves tienen preferencia por las flores con alto contenido de azúcar y protegen agresivamente las áreas que contienen néctar de alta energía. Utilizan sus lenguas largas, extensibles y parecidas a una paja, para recuperar el néctar mientras se cierñen con la cola levantada hacia arriba.
Además del néctar, se sabe que ocasionalmente se alimentan de insectos y arañas.
Durante la temporada de reproducción, que abarca prácticamente todo el año, la hembra construye un nido en forma de copa utilizando fibras vegetales entrelazadas y musgo verde. Por lo general, este nido se encuentra ubicado en un arbusto o árbol pequeño. Luego, lo reviste con suaves fibras vegetales, plumas y materiales animales. Dentro del nido, pone un huevo blanco y después de su eclosión, alimenta a los polluelos con insectos regurgitados.
Después de aproximadamente 20 días, los polluelos alcanzan su desarrollo completo. Es importante destacar que durante el proceso de reproducción, la participación del macho se limita principalmente al acto de apareamiento en sí.
Aunque es una situación poco común, la población de la Coqueta de Cresta Rufa parece ser estable. Por lo tanto, la Lista Roja de la UICN clasifica a esta especie como de “mínima preocupación”.
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